domingo, agosto 13

Hombres a la Pista...

Es un hecho natural y sabido por todos, que los hombres tenemos una renuencia genética a movernos al compás suntuoso de ciertos sonidos polifónicos unidos armoniosa y ritmicamente.

Es más, diría que muchas veces es casi un rito o una religión... negarse ante la insistencia del sexo opuesto, a salir a la pista de baile...
"NOOO, ESTÁS LOCA... YO NO SÉ BAILAR ESO..."
No obstante muchas veces nos encontramos sentados en una mesa, mirando a nuestra pareja bailar con algún amigo o conocido que si se atreve a zarandearse, sintiendo una culpa casi infantil, y para empeorarla... siguiendo el ritmo de la musica bajo la mesa con el pie... sin que nadie nos vea...
Es entonces cuando escudados detrás de nuestra cerveza importada (no es que la nacional sea mala, pero si vamos a pagar caro... que sea importada mas que sea digo yo...), comenzamos a observar a los otros tipos... analizamos sus movimientos... repasamos mentalmente la coreografía... incluso mascullamos entre dientes que con la segunda cerveza los ánimos de salir a hacer el ridículo se acrecentarán...
Pero viene la segunda y tercera cerveza... y cuando nos levantamos envalentonados... lo único que atinamos a hacer es arrancar al baño a orinar, puesto que nuestra vejiga acusa pletora.
Peor si por no sacar a nuestras compañeras a bailar, llega un galán de esos que nunca faltan, haciéndose el lindo toman de la mano a nuestras señoras y solo para dismular sus oscuras intenciones pregutan algo así como "no te importa, cierto???"
Entonces uno tristemente observa como comienza el coloquio de coqueteos diversos... miradas, risas... (gracias a Dios que la lambada pasó de moda... Ok... ahora existe el regeetón... diablos!!!)
y al comenzar a sentir los celos razonables... nuestra razonable mente comienza a increparnos por ser tan estúpidos de no salir a bailar... y a disfrutar de ese coloquio de coqueteos, miradas y risas que deberían ser para nosotros... y no para esos estúpidos tipos de camisita ajustada, gel en el pelo y colonia barata...
¿Por que cuento esto?... por que ví la luz...
Y un día después de mi segunda cerveza... salí a la pista... primero mis movimientos fueron tímidos... casi como un gatito detrás de una polilla distraída...
Pero el vaivén de sus caderas... esa mirada de complicidad de ella... su cálido cuerpo próximo al mío... su risa por ver mis intentos de seguir el maldito ritmo ese... eso, mis queridos amigos... fué como una droga que me invadía... y comencé a jugar... a acechar... y de repente lo disfruté!!! si... realmente lo disfruté!!!... es más... inventé pasos para disimular mi incoordinación... mas risas...
Los pasos de vedetto... en manos de un amateur, jaja... causan estragos en nuestras compañeras... les encanta!!!
Está demás decir que la jornada fué coronada por una noche de pasión y lujuria imposible de olvidar...
Así que compañeros hombres... os invito a probar lo que una sesión de baile puede hacer por nosotros... puede tener recompensas... insospechadas!!! (tengo la teoría que todos estos bailes latinos estimulan la irrigación de absolutamente TODAS las zonas erógenas conocidas... y otras desconocidas...)
Eso si... no es cuestión de "salgamos a bailar todos los fines de semana de aquí en adelante"... hay una imagen, una reputación que cuidar...
Carpe Diem ABS!!!

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