La navidad, el limbo y el pingüino

Estaban Ocio y Absurdo a punto de embarcarse en aquel bote hacia la extraña isla cuando de repente sintieron que algo se acercaba a toda velocidad hacia ellos. Se trataba del escritor, el cual era seguido muy de cerca por una extraña criatura con siete piernas, un solo ojo y cuatro brazos, lo que hacía pensar que al creador le gustaba bromear de vez en cuando.

- ¡¡¡Oh mierda, mierda... voy a morir, voy a morir!!!

Ayudaron al escritor a subir al bote y rápidamente se hicieron a la mar dejando atrás a la extraña criatura que maldecía gritando como si cientos de garras rasparan un negro pizarrón. Uno de sus cuatro brazos se elevaba hacia el cielo, haciendo un gesto altamente conocido por los automovilistas de todo el mundo.

-¡Gracias muchachos!- dijo el escritor. –Los he venido a salvar.
-Si... se nota- dijo Ocio un poco fastidiado.
-Esteee... debemos navegar hasta esa isla y salir por el haz de luz...
-Ya sabíamos eso- replicó Absurdo...
-Lo podríamos arrojar al mar en caso de tener problemas con los calamares gigantes- agregó Ocio.
-Ustedes no harían eso... ¿o si?- El escritor comenzó a tragar saliva.

Ocio y Absurdo lo miraron con cara de pocos amigos pero decidieron no hacer nada que pudiere causarle una indigestión a una pobre criatura que no tiene la culpa de nada. Hay que respetar a los animales, aunque sean monstruos marinos sedientos de sangre...

Al llegar a la isla se encontraron con escabrosos acantilados que tuvieron que escalar a pulso...

...LAPSUS...
MALDICION... ESTO ME DESESPERA POR QUE NO USAN SUS PODERES SI SE SUPONE QUE SON SUPERHEROES!!!
NO LO SE... DEBE SER QUE EN EL LIMBO NO LOS PUEDEN USAR O NO LOS TIENEN O LA FISICA EN ESE LUGAR TIENE OTRAS LEYES...
AH... BUENO, CONTINUEMOS...

Tuvieron que escalar a pulso... logrando llegar a la cima de los murallones en el lapso de dos a tres horas. Allí se erguía ecuánime y majestuosa, la torre de hielo mas alta que hayan visto jamás en sus vidas. Desde su ápice se elevaba un frío haz de luz hasta perderse en la oscuridad del día. Entraron en la base y vieron como desde las entrañas de la isla surgía el extraño rayo.

-¿Y ahora que?- preguntó Abs...
- Creo que debemos entrar en el rayo- replicó el escritor.
-Entonces probemos- dijo Ocio tomando al escritor y lanzándolo al haz de luz.

El escritor gravitó unos instantes dentro del rayo. Pareció decir:“ven, no pasa nada” cuando su cuerpo aceleró hacia arriba en cuestión de segundos hasta perderse en el cielo negro.

-Ajá... así es como funciona...- dijeron a coro los dos héroes.
-¿Estás listo para la divesión Bob esponja?- dijo Ocio.
-¡Estoy listo para la diversión Patricio!... ¿esta listo para la diversión don cangrejo?... –dijo Abs...
Se escuchó un eco lejano que se parecía a los gritos del escritor...

Los amigos saltaron al mismo tiempo... por un momento se congeló el tiempo. Flotaban en la luz... la sensación era agradable... tanto como morir... luego sintieron el calor de los cuerpos en aceleración y disparados cruzaron la barrera del cielo oscuro llegando a una zona de vórtices de luz que parecían no tener fin... se convirtieron en cuantos de luz pensante. Era divertido... el impulso era saltatorio... pero no azaroso. De las muchas posibles rutas tenían la sensación de siempre estar en el camino correcto.

Cayeron sobre el escritor que usó su cuerpo para amortiguar la caída de sus amigos (bueno, eso dijo él). Estaban dentro de una chimenea en algún lugar muy, pero muy fresco. Se incorporaron en la medida de lo posible.

-Vaya vaya- escucharon graznar -uztedes no padezen almaz de ñiñoz pequeñoz...**

Lo que vieron era más asombroso que el mismo limbo. Un gran pingüino con gorro de pascua les hablaba muy seriamente.

-Debemos estar en otra dimensión todavía- dijo Ocio.
-Tranquilos muchachos- dijo escritor –Se trata, si los ojos no me engañan, del mismísimo Pingüino de Pascua...
-¿PINGÜINO DE PASCUA?- preguntaron a coro los héroes.
-Una vieja leyenda,* que al parecer es cierta... estamos en casa muchachos... ¡hemos vuelto!


* La verdad es que si bien es cierto en el mundo, Santa Claus o Papá Noel o El Viejito Pascuero es quien le envía regalos a los niños buenos... éste no puede hacer todo el trabajo. Ha delegado responsabilidades y ha creado una red de cooperación mundial que se encarga de velar por los niños no solo en navidad. Nadie quería tomar la jurisdicción del polo Sur ya que es inhóspito y muy grande. Solo existía en el mundo un ser capaz de realizar semejante y ardua tarea. El Pingüino de Pascua, que se encarga de repartirle los regalos a los niños en este lado del mundo. Es él quien realiza todo el trabajo.

** Entre las funciones que tiene una de las más extrañas es la de repartir nuevamente las almas de los pequeños que no alcanzan a nacer y que caen al purgatorio o limbo. Utilizando magia de nivel avanzado, este pingüino logró unir al polo sur con el limbo por medio de una red de rayos de luz fría espacio temporales. Científicos de la Nasa ha tratado de develar como funciona este sistema pero lo unico que pudieron lograr fué crear la internet.