sábado, diciembre 3

Episodio 3: El cielo, el infierno y el escritor

Sólo cielo e infierno.
La Iglesia hará que el limbo desaparezca.
Jueves 1 de diciembre de 2005
Agencias


Lo más seguro es que esta semana el limbo deje de existir. Con la firma de un documento el Vaticano terminará con aquel horrible lugar gris -donde no hay pena, pero tampoco gloria- con el que la Iglesia Católica asustó a millones de personas durante siglos. Se decía que los bebés que morían antes de ser bautizados se iban derecho a esta región intermedia entre el cielo y el infierno.
La iniciativa vino de Juan Pablo II, quien poco antes de morir pidió que se resolviera de "una manera más iluminada" el destino de los niños no bautizados. Y una comisión internacional de teólogos tomó la recomendación y sugirió que desde ahora los pequeños fueran directamente al cielo "gracias a la misericordia de Dios".

-¡Santo cielo!- gritó desesperado el escritor al leer la noticia -Desaparecerá el limbo o purgatorio... Ocio y Absurdo quedarán atrapados para siempre... debo hacer algo... y comenzó a escribir...
... El escritor apareció en la recámara de la doctora bullsheet. Colgaban en la pared afiches de recitales lana, una foto de Silvio Rodríguez y una del Che en tecnicolor. Numerosos libros de ciencias y un antiguo tomo de “la bicicleta” resaltaban en la biblioteca. “Vaya... –pensó el escritor- realmente Sara Bullsheet era lana en sus tiempos mozos”. Buscó el desatomizador en los cajones de la cómoda pero se encontró con la extraña y colorinche ropa interior de la Doc... y entre estas, un extraño y largo aparato, al parecer de silicona u otro material blando y maleable, en cuyo interior habían dos pilas alcalinas. Por alguna extraña razón le recordaba a un amigo nigeriano que solía ser acosado por señoritas no tan señoritas... en fin... ¡esto no me sirve!

-¡Pero a mi sí!- escuchó a sus espaldas. El escritor se giró lentamente. Ahí estaba ella, la magnifica, la poderosa, la más grande feminista, malhechora y antisocial Dra Bullsheet.

-¡¿Quien es usted?!- Inquirió indignada la Doc.
-¡Soy el escritor!- respondió éste desafiante.
-¡Qué está haciendo con mi cons... con eso que es de mi propiedad!...
-¡Ajá! ¡Sabía que este extraño aparato debía ser algo importante!. –Vamos a hacer un trato Bullsheet... trae de regreso a mis amigos Ocio y Absurdo y te devolveré esteee... “no sé que es” sano y salvo...

Estas palabras causaron extrañeza en la Doc ya que pensaba que sus archienemigos yacían muertos y desintegrados en la entropía para siempre... pero la rabia de que hubieran descubierto su cons.. su "no se qué"... la distrajo de estas cavilaciones.

-¿QUERIS TRATO???? AHí TENIS TU TRATO IDIOTA, IGNORANTE Y CARTUCHO!!!!!

...BZZZZZZZZZZZZZZ...

Y el escritor comenzó a experimentar en carne propia como se sentía el agua al aumentar su temperatura al estado de ebullición logrando disgregar sus moléculas una a una...
La Doctora observó como el escritor desaparecía y su cons... “su no se qué” caía lacio al suelo.

-Oh que bien... no te pasó nada mi willicito... ven con mami... ven...

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