sábado, enero 7

Fábula de la gaviota, el gorrión y el pelícano.


Cuenta la leyenda que un día sobrevolando unos densos pantanos, iban una gaviota y un gorrión conversando despreocupados de la vida. De pronto, sobre los acalorados pantanos se generó una turbulencia tal que les impidió volar con estabilidad a nuestras amigas aves. El gorrión, por ser pequeño, cerró sus alas y atravezó sin problemas las turbulencias. La gaviota por el contrario, fué arrojada a las aguas pantanosas.

-¡Ayúdame gorrión!- gritó desesperada.

El gorrión voló hasta su hogar, sacó su Mercedes Benz, llegó hasta la gaviota, amarró una soga al parachoques y el otro extremo se lo lanzó a la gaviota, la cual agarrada firmemente logró ser remolcada por el auto del gorrión...

Otro día, esta misma gaviota volaba por los mismos pantanos con su amigo el pelícano. Pasó lo mismo. Las turbulencias las superó el pelícano gracias a que cortó raudo el viento con su gran pico, pero la gaviota volvió a ser arrojada a las aguas.

-¡Ayúdame pelícano!- gritó desesperada la gaviota.

El pelícano vió a su amiga en apuros y sin pensarlo dos veces giró y en un vuelo rasante abrió el pico y logró sacar a la gaviota del pantano...

MORALEJA: "Si se tiene un pico grande... no se necesita tener un Mercedes Benz..."

PD: Yo no tengo Mercedez Benz...

2 comentarios:

Etznab 6 dijo...

Pobre gaviota...

fabio dijo...

yo creo que era un burro en lugar de un pelicano