lunes, octubre 31

A propósito de nada... o de Absurdo


Hubo un tiempo en que Absurdo no era Absurdo. Era un ser humano como tu o como yo, lleno de virtudes y defectos. Era un hombre simple que simplemente buscaba la simple felicidad en las cosas simples de la vida. Pero siempre encontraba trabas a esa felicidad. De partida, nada es tan simple como parece en este mundo de hombres adictos a complicarse la existencia. Se dice que la primera pregunta estúpida que dió pie para que todo se complicase fue “¿Existe Dios?” hecha en los primeros albores de la humanidad, cuando para los hombres era habitual escuchar voces de las nubes, ver mares partirse en dos o rayos escribiendo sobre tablas de piedra. Luego vinieron derivados existencialistas de aquella primera pregunta como por ejemplo “¿A que vinimos al mundo?”. La respuesta a estas preguntas es tan simple. Tiene carácter netamente personal y va en relación a lo que el “yo” siente. No hay una respuesta única porque nadie es igual. Eso lo descubrió absurdo cuando se convirtió en Absurdo. Pero el resto de la humanidad insiste en racionalizar lo que se debe sentir. Por eso pasa lo que pasa.

Cuando Absurdo (que no lo era todavía) se dio cuenta que no podía contra el sistema. Decidió unirse a él, con la consiguiente depresión que lo tuvo al borde de rallar la papa más de lo que la ralla ahora. La melancolía y la tristeza se apoderaron de él. Se escapaba al mar, a la cordillera, a caminar sin rumbo pero lo que obtenía era cansancio para poder dormir y sentirse sólo y pequeño en el mundo. Nada había que se pudiera hacer para cambiar las cosas que ya estaban hechas y es más, nada había para remediar lo que no se había hecho a tiempo.

Quedó internado en un hospital siquiátrico del cual fue abducido por unos extraterrestres de tres ojos que lo querían usar de conejillo de indias. Afortunadamente llegó a tiempo el capitán nova para rescatarlo y llevarlo ante la presencia de EL GRANDE el cual le enseñó la importancia de la FE, no como herramienta espiritual si no como arma de defensa y combate. Es así como obtuvo sus poderes. Su capacidad de manejar la realidad es producto de la necesidad de modificar el mundo a su antojo para hacerlo más grato para todos, un mundo en donde vivir de forma simple, sin complicarse demasiado. Donde el mal es solo un aspecto para apreciar la vida y no una forma de vida para someter a otros. Por eso es que decidió hacerse superhéroe y luchar contra los déspotas megalómanos de este mundo.

Y pensándolo bien, todos podemos crear... modelar nuestras vidas, nuestro entorno, nuestro exterior y nuestro interior de acuerdo a lo que creamos mejor para nosotros siempre que no dañemos al resto de la humanidad. Solo hay que proponérnoslo... sólo hay que ser un poco más...

Absurdos...

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